En 1987, registró la marca Loxarel, destacando la variedad insignia de la bodega: el xarel·lo. Dos años después, Teresa Nin se sumó al equipo para dirigir la parte administrativa y comercial, mientras Mitjans continuaba centrado en la dirección técnica de la bodega y los viñedos.

Misión de la bodega Loxarel:

Vinos de ánfora. En 2012, Loxarel introdujo ánforas en su bodega, rescatando una tradición milenaria de más de 3,000 años. Estas ánforas permiten que el vino respire y se mantenga fresco. El primer vino elaborado de esta forma fue el Xarel·lo 2013, que resultó en un vino cremoso, con riqueza mineral y notas frutales.

Espumosos. Los espumosos de Loxarel, bajo la DO Clásico Penedès, expresan la esencia del terroir. La bodega utiliza variedades normalmente destinadas a vinos tranquilos para reflejar el paisaje del territorio. La clave de estos espumosos está en la excelente base de vino, que realiza su segunda fermentación en botella dentro de una bodega conectada a un antiguo refugio antiaéreo republicano.

Agricultura biodinámica. Loxarel apuesta por la agricultura biodinámica, respetando el medio ambiente y promoviendo una conexión espiritual entre el hombre, la tierra y el universo. Este enfoque busca conservar la fertilidad del suelo y la calidad nutritiva de las uvas, garantizando vinos, espumosos y vinos naturales de alta calidad.