Recientemente he leído un articulo de la UCLA, Universidad de L.A sobre un estudio en forma de un análisis de 74.000 catas a ciegas hecho por críticos profesionales de vino que muestra que los vinos ecológicos- bio – naturales, obtienen puntuaciones más altas que los vinos industriales.
Este estudio demuestra que esta tipologia de vinos sabe mejor y, en una investigación anterior muestra que a menudo, también es más barato.
Aunque la mayoría de consumidores siguen siendo reacios a gastar más en vino hecho a partir de uvas orgánicas, el nuevo estudio de investigadores de la UCLA demuestra que en pruebas de sabor a ciegas los catadores profesionales de vino dan calificaciones más altas a vinos ecológicos que a los vinos serializados industriales.
En que se basa este estudio de la UCLA.
El estudio, publicado en la prestigiosa Journal of Wine Economics, se basa en las críticas y puntuaciones de más de 74.000 vinos de California aparecidas en publicaciones nada menos que de Wine Advocate, Wine Enthusiast y Wine Spectator. En una escala de 100 puntos estandarizada, los vinos de esta tipología obtuvieron un promedio de 4,1 puntos por encima.
“La conclusión es que nos encontramos con que la agricultura ecológica, biodinámica y natural tiene significativos efectos positivos sobre la calidad del vino”, dice la autora principal Magali Delmas, economista ambiental y profesora en la Anderson School of Management de UCLA.
Aunque en el trabajo se investigó sólo los vinos de California, el equipo de investigación concluye que los resultados que se pueden aplicar ampliamente en Estados Unidos, ya que California produce el 90 por ciento del vino del país. Cabe mencionar que el movimiento de los vinos naturales en Europa es más antigua y mayor que en EEUU.
El estudio se centró en los vinos ecológicos, que incluían vino elaborado con uvas procedentes de agricultura ecológica y biodinámica, pero no incluyó un tercer tipo de vino ecológico: el vino orgánico/natural. Este último no sólo se refiere a cómo se cultivan las uvas, sino también a cómo se hace el vino en bodega, respetando la forma menos intervencionista, no clarificando, ni añadiendo sulfitos o haciendolo en bajísimas dosis (no superiores a 40 ml). Tal vez debido a la falta de sulfitos añadidos, correctores de acides etc, los expertos se apartan de vino estrictamente orgánico, las revistas especializadas sólo estidiaron sobre vino a partir de uvas orgánicas o granjas biodinámicas en la muestra de 74.000 botellas utilizadas en el estudio.
Asimismo, Delmas cree que el vino orgánico sin conservantes (sulfitos y demás) puede ser uno de los “culpables” detrás de la falta de voluntad de los consumidores a pagar más por cualquier tipo de vino ecológico. Increíble, no? aún hay quienes prefieren pagar más por un producto con una importante cantidad de químicos y conservantes, solo por el prestigio de la marca y por que los lleva; aunque cada vez sean más los sommeliers de prestigioso, los hosteleros de estrella michelín, críticos especialistas que alaban la excelente calidad del vino de muchos vitivinicultores que se atreven con vinificaciones naturales y que hacen su vino a partir de uvas orgánicas y granjas biodinámicas sin agregarle o quitarle nada.
La percepción errónea de que todo el vino ecológico es peor que los intervenidos se desvanece por completo en este estudio de la UCLA: ” Esto es una buena noticia para los consumidores, porque pueden descrubir verdaderas joyas de uva fermentada a un precio igual o más bajo”.
El autor del estudio espera que la investigación inspire a los viticultores para mostrar sus vinos ecológicos con más orgullo, y anime a más bodegas a asumir prácticas ambientales. “Un escaso uno por ciento de los vinos en el estudio fueron certificados como respetuosos con el medio, y dos tercios de bodegas con certificación ecológica de California aún siguen sin mostrar los sellos en sus botellas, debido a la confianza del cliente en general, que sigue creyendo que los vinos con etiqueta ecológica son de menor calidad” sostiene Delmas .
Olores y sabores diversos respetando el terruño.
“Es un sabor más puro, con más sentido del terruño, porque cada vez que se sustituyan los pesticidas por el trabajo en el campo, por el cuidado de las vides y mejorar la composición del suelo se obtendrá nuevamente toda la vida – los microbios, insectos, abejas y gusanos que se necesitan en la agricultura “.
El estudio también encontró un efecto mayor para el vino tinto que en el vino blanco, con vinos tintos ecológicos ganando 5,6 puntos adicionales, en comparación a los 1,3 puntos para los vinos blancos. Si bien el aumento de los vinos blancos no fue estadísticamente significativo, Delmas sospecha que principalmente refleja el tamaño de la muestra más pequeña para los vinos blancos, y explicó que el estudio sí indica que los vinos blancos también muestran un efecto positivo.
Investigaciones anteriores han demostrado que la motivación para el uso de prácticas ambientales en los viticultores reside siempre en mejorar la calidad de su vino, y que ésta no es la única razón: sobre todo en la agricultura familiar, donde los propietarios planean transferir la propiedad a sus hijos, una motivación clave es proporcionar un medio ambiente más limpio para las generaciones futuras.
Cabe mencionar que el consumo de vino orgánico en EEUU ha aumentado significativamente y la valoración del usuario ha mejorado gracias tambien a que se realizaron estudios como este , que valoriza esta tipología de vinos y a los agricultores que se lanzan a hacerlos. Así que alcemos nuestras copas por los vinos ecológicos/biodinámicos/naturales y brindemos porque la ciencia (aqui en España) empiece a valorizar este sabor tan puro por encima de los vinos tratados químicamente.
Adaptaciónes de los articulos de la UCLA que podéis leer aquí y aquí