Punta de Flecha

Serranillos del Valle, La Sagra / Comunidad de Madrid, España.

En 2009 nace el proyecto «Punta de Flecha» con el objetivo de preservar y dar continuidad a un viñedo familiar de valor incalculable. Ubicado en Serranillos del Valle (Madrid), este viñedo es el último que queda en la localidad, ya que la presión urbanística acabó con el patrimonio vinícola de la zona. Plantado en 1940, este viñedo es una joya histórica que merece un cuidado especial. Con el tiempo, se han sumado otros viñedos en situaciones similares en poblaciones cercanas como Batres, Carranque, El Álamo y Cubas de la Sagra, sumando en total 4 hectáreas.

El proyecto «Punta de Flecha» se basa en un profundo respeto por el medio ambiente, tanto en el campo como en la bodega. Este respeto se traduce en la observación sistemática del viñedo y la experimentación para nutrirlo de forma natural, utilizando fermentados y decocciones de plantas autóctonas como ortiga, cola de caballo, caléndula y manzanilla. En la bodega, la uva se elabora con sus levaduras autóctonas, sin añadir ningún tipo de química enológica durante el proceso.

Entre las variedades de uva que cultivan se encuentran la Garnacha, la Malvar y el Moscatel de grano menudo. Uno de sus viñedos de Garnacha, plantado en secano en Batres (Madrid), tiene más de 60 años y se trata de manera completamente natural, sin agroquímicos, solo con decocciones de plantas. De esta parcela nace su gran rosado, «Vinoleta». Otro viñedo, plantado en 1940 en Serranillos del Valle, a pie franco y con un clon de Garnacha de más de 100 años de existencia, es el último superviviente de una tradición perdida. Este viñedo, situado en una colina, aporta la mejor uva del proyecto. En Navalcarnero (Madrid), tienen un viñedo de Malvar plantado en 1960, en un suelo arenoso profundo a pocos metros del río Guadarrama, con suelos de descomposición granítica de la Sierra de Gredos. 

En estos viñedos naturales, sin agroquímicos y tratados únicamente con decocciones de plantas, elaboran todos sus vinos

Misión de la Bodega Punta de flecha

La misión de Punta de Flecha es preservar y revitalizar los viñedos históricos de la región, respetando al máximo el entorno natural y la tradición vinícola local. Buscan rescatar viñedos en riesgo de desaparecer, aplicando prácticas agrícolas sostenibles y regenerativas que promuevan la biodiversidad y la salud del suelo. En la bodega, su enfoque es elaborar vinos auténticos, utilizando solo métodos naturales y sin intervención química, con el fin de capturar la esencia de las variedades autóctonas y su conexión con el terruño. Punta de Flecha se compromete a proteger el legado vitivinícola y demostrar que es posible hacer vinos de alta calidad de manera sostenible, cuidando tanto la tierra como las tradiciones.

Evento imperdible para profesionales de la hostelería, distribuidores e importadoras interesadas en el sector del vino natural

Sumérgete en una experiencia única en esta exposición con más de 500 vinos naturales y biodinámicos de 80 bodegas de las regiones vinícolas más icónicas de 13 países. Cada botella está verificada y cuidadosamente seleccionada para garantizar autenticidad y calidad. Un “must-attend” para sommeliers, amantes del vino natural y profesionales del sector, donde podrás catar lo mejor de cada bodega, conectar con los viticultores y explorar, de forma independiente, el fascinante mundo del vino natural.

*En la feria Vella Terra se verifican los vinos de las bodegas participantes mediante análisis para asegurar que cumplan con nuestros estándares y ofrezcan autenticidad y transparencia en el evento para el visitante consumidor final. Nuestras bodegas elaboran vinos utilizando levaduras naturales propias, sin filtrar ni clarificar, sin aditivos enológicos y con sulfitos naturales generados durante la fermentación. En caso de añadir sulfitos, el máximo permitido es de 30 mg/l, cumpliendo así con los estándares de la feria. Más info aquí.

Nota: Mientras que los vinos convencionales pueden contener un máximo total de «sulfitos» (SO2) de 200 mg/l, aquellos con certificación ecológica están limitados a 150 mg/l según el Reglamento de Ejecución (UE) núm. 203/2012. Además, los vinos ecológicos pueden incluir otros aditivos (hasta 120 permitidos) y el uso de levaduras comerciales.