Harto de hacer vinos de “coca-cola” y después de 15 años trabajando en la industria de la enología clásica, André Duque Lourenço decidió perseguir su sueño: hacer vino en la región de Beira Baixa, por lo tanto fundó la bodega Gardunha Sul ubicada en Vale de Prazeres, Fundão, en la zona vitivinícola portuguesa de Beira Baixa o beira Interior.

La idea base del proyecto desde el minuto cero fue hacer vinos honestos, sin maquillaje, sin aditivos enológicos ni clarificaciones ni filtrados, dando “protagonismo” al territorio, la uva y el viñedo. Cultiva en agricultura ecológica en el viñedo con algunas prácticas biodinámicas y elabora con la mínima intervención posible en la bodega, dejando que la uva haga su camino para convertirse en vino, revelando todo su potencial de forma natural.
Otra base de su proyecto es localizar, recolectar y rescatar variedades autóctonas  y regionales antiguas, casi olvidadas, que no apuntan a la cantidad, sino a la calidad, la tipicidad y la identidad.
La ubicación de la bodega permite cosechar uvas de la parte sur de la montaña Gardunha – donde las uvas maduran muy bien en el clima cálido y seco que imprimen más cuerpo, estructura y alcohol; y uvas del lado norte, donde las uvas tienen un período más largo para madurar debido a un clima más templado, lo que da menos alcohol, acidez más natural y más elegancia. La conjugación de ambos lados da como resultado un equilibrio que solo permite esta región.