Cantina Margò
Umbria, Italia.
Perugia, Perugia.
Cuando Carlo Tabarrini tenía cuatro años, su padre y abuelo lo llevaban a los viñedos (donde a veces le permitían conducir el tractor). Ellos elaboraban vino para el consumo familiar y cultivaban uvas para vender. Siempre conservó buenos recuerdos de su infancia entre las vides, así que después de terminar la escuela, renunció a su vida trabajando en una fábrica de chocolate para centrarse en los viñedos. En 2008, fundó Cantina Margò, y desde 2016 hasta ahora ha sido su único enfoque. Comenzó con 0.5 hectáreas de viñedos abandonados o descuidados en la ciudad de Sant’Enea (Umbria), y ha crecido hasta gestionar ahora cerca de 3 hectáreas. Utilizando prácticas naturales y biodinámicas, Carlo comenzó a mejorar su tierra, que parecía tener un potencial extraordinario. Su cuidadoso trabajo restaurando estos preciosos sitios le ha dado la reputación de ser uno de los agricultores más dedicados en la región del interior de Umbria.
Umbria, ubicada en el corazón de Italia, presenta un clima mediterráneo con inviernos suaves y veranos cálidos. Su geografía se caracteriza por colinas onduladas, valles fértiles y montañas que proporcionan una amplia diversidad de suelos, incluyendo caliza y arcilla. Estas condiciones climáticas y geográficas crean un entorno propicio para el cultivo de la vid, permitiendo la producción de vinos de alta calidad con una rica expresión del terruño.
Los viñedos que Carlo cuida tienen entre 25 y 45 años, están plantados en suelos de caliza y arcilla. Se utiliza maquinaria lo menos posible y no se utilizan pesticidas ni productos químicos. En su lugar, utiliza preparados biodinámicos hechos con estiércol y hierbas, y trabaja siguiendo el calendario astronómico. Le gusta trabajar de manera tradicional con el uso mínimo de equipos y tecnología moderna en la vinificación. Ningún vino tiene adiciones o manipulaciones de ningún tipo. Para él, los vinos son verdaderamente expresiones del terruño y de la añada. Nos enamoramos de las expresiones de Carlo que son simplemente vinos honestos y deliciosos del corazón de Umbria.
*En la feria Vella Terra se verifican los vinos de las bodegas participantes mediante análisis para asegurar que cumplan con nuestros estándares y ofrezcan autenticidad y transparencia en el evento para el visitante consumidor final. Nuestras bodegas elaboran vinos utilizando levaduras naturales propias, sin filtrar ni clarificar, sin aditivos enológicos y con sulfitos naturales generados durante la fermentación. En caso de añadir sulfitos, el máximo permitido es de 30 mg/l, cumpliendo así con los estándares de la feria. Más info aquí.
Nota: Mientras que los vinos convencionales pueden contener un máximo total de “sulfitos” (SO2) de 200 mg/l, aquellos con certificación ecológica están limitados a 150 mg/l según el Reglamento de Ejecución (UE) núm. 203/2012. Además, los vinos ecológicos pueden incluir otros aditivos (hasta 120 permitidos) y el uso de levaduras comerciales.