Az. Agr. Corvagialla es una bodega fundada en 2007, situada en un lugar encantado que domina los espectaculares paisajes de los «Calanchi dell’Alta Tuscia», en Lubriano, en la provincia de Viterbo, dentro de la hermosa región de Lazio, Italia. Su nombre proviene de una antigua denominación de la tierra, cuya procedencia hoy es desconocida, pero decidieron conservarla por respeto a su historia.

El proyecto comenzó con la plantación de 300 olivos de las variedades Frantoio y Leccino, y con el tiempo se amplió con un huerto, árboles frutales, y varios animales como gallinas, gansos, cabras y burros, todos en compañía de perros y gatos. La bodega familiar de los abuelos, situada entre el Rin y el Mosela, fue su inspiración cuando plantaron sus primeras viñas en 2010.

Desde 2018, Corvagialla produce vinos certificados como orgánicos, siguiendo una filosofía basada en el respeto absoluto por la naturaleza. Sus viñedos albergan variedades autóctonas como Sangiovese y Ciliegiolo para los vinos tintos, y Grechetto d’Umbría, Trebbiano y Vermentino para los blancos, con las que producen vinos únicos y auténticos, reflejo fiel de su tierra y su compromiso con la naturaleza. En cultivo optan por el sistema de conducción Guyot Simple, que se adapta bien a las características del terreno.

Misión de la Az. Agr. Corvagialla

La prioridad de Corvagialla es practicar una agricultura limpia, siguiendo los principios de la biodinámica. En los viñedos, las uvas se cultivan sin herbicidas, fertilizantes o tratamientos químicos, y la vendimia se realiza a mano, seleccionando cuidadosamente cada racimo. Las fermentaciones en su bodega ocurren de manera natural, sin añadir sulfitos, enzimas ni activadores tras la fermentación. El embotellado se realiza localmente en la propia bodega, sin sistemas de filtrado. En su lugar, se espera una decantación estática natural, por lo que es posible encontrar sedimentos naturales en las botellas.