Cada vez más viticultores y elaboradores se muestran interesados integrar “las malas hierbas” en sus cultivos ya sea por medio de la agricultura natural o biodinámica. Los buenos resultados después de utilizar estos métodos, tanto en relación con la vitalización del entorno próximo como también con la calidad de la viña, hacen que el sector vitivinícola apueste cada vez más por estas prácticas.
La importancia de observar e integrar las hierbas en los cultivos
Ya en este blog he hablado sobre las malas hierbas, aclarando que no son malas en absoluto y lo necesarias que son en los campos de nuestros agricultores y vitivinicultores. Hoy, en este post, quiero hablar más en profundidad sobre los beneficios de estas plantas en la agricultura natural y orgánica para darles su justo valor cuando hablamos de campos y viñas sanas.
Desde hace unos años lo primero que hago al visitar una plantación es mirar el suelo, es casi una obsesión; ya sea un pequeño huerto orgánico o unas viñas extensas, pregunto y observo, y los agricultores me trasladan su experiencia sobre estas plantas vivaces, denominadas adventicias y llamadas despectivamente “ las malas hierbas”.
Quería saber más sobre ellas y hablé con Joan Salicrú, agricultor y pionero en Catalunya en practicar la biodinámica y en integrar en los cultivos estas hierbas para sacar el máximo rendimiento. Él es una persona muy cercana y comparte su sabiduría con todo el que pasa por sus tierras en Vallgorguina, (desde grandes chefs que trabajan con productos naturales, pasando por agricultores y vitivinicultores que quieren aprender como revitalizar sus tierras hasta personas sensibles a este mundo).
En esta charla que traslado en el post de hoy, me explicó, entre otras cosas, como con el tiempo y la experiencia aprendió a observarlas, distinguirlas y usarlas a su favor.
¿Por qué crees que las mal llaman “malas hierbas”? ¿Quién las condenó?
El hombre. Cuando empezó la revolución verde o agricultura industrializada, se les acusó de numerosos perjuicios a la hora de cultivar, trabajar el suelo y cosechar los cultivos.
Gracias a la inyección de dinero de las propias industrias, fue tan fácil como implementar en la mente de los agricultores, ya sea por libros, revistas de agricultura o cursos subvencionados, la concepción de que estas hierbas atraerían plagas, echarían a perder sus cosechas o simplemente “no darían un buen aspecto a sus campos”, lo que incentivó a muchos agricultores a declararle la guerra a estas plantas por el solo hecho de que resultan un estorbo para los intereses personales y del progreso de sus campos y por ende de su economía.
Todo esto para que proliferen los intereses de los laboratorios que inventaron un sin fin de productos para exterminarlas, haciendo un gran negocio con todo tipo de venenos y herbicidas para exterminarlas, y de paso dañar gravemente la tierra, matando no solo estas plantas, sino también los microorganismos y toda la vida en ella, estos venenos perduran en el tiempo e intoxican las plantaciones dejándolas dependientes de sustancias tóxicas por años.
¿Crees que es por esta razón, por la cual muchos de los viticultores que visitamos con Vella Terra, cuando “restauran una viña tratada con químicos” deben esperar años hasta que la tierra y planta recobre su estado normal y puedan responder normalmente con sus fuerzas a ataques externos?
Exacto, los cultivos deben descansar y desintoxicarse para poder volver a vivir en libertad.
De manera que eso de las malas hierbas es un cuento inventado de la agricultura industrializada e intensiva para adoctrinar los campos, dejarlos limpios y fáciles de controlar, con química, matando el carácter de la tierra, un gasto para muchos agricultores y un maltrato a la verdadera agricultura, esa que nace del amor y del respeto por la tierra…
Sí, lamentablemente así es.
¿Son muchos los viticultores que vienen a visitarte? ¿Cómo les enseñas a observar sus cultivos?
Sí, vienen agricultores, viticultores y también restauradores pero cada vez son más las personas curiosas y sensibles a este mundo que asisten a los talleres que doy en mi finca en Vallgorguina. Les enseño mediante la observación goethiana, mediante la cual la persona aprende a crear un Ecopaisaje: hierbas y cultivos en conjunto muy necesario en su finca.
Goethe era un filósofo alemán que descubrió la morfología de las plantas en función del movimiento de los planetas, si lo aplicamos a nuestros cultivos podemos saber que plantas espontáneas podemos dejar alrededor de los campos para que nos ayuden en el control de plagas, también podemos ver como está la tierra, como estamos nosotros, siempre que se trate la tierra como un ser vivo, pues es uno de los principios básicos de la agricultura biodinámica.
¿Qué utilidades tienen estas plantas y para qué?
Como ya he dicho antes nos ayudan a crear un Ecopaisaje vital en nuestras fincas de manera que funcionen como un solo cuerpo vivo y haciéndolas mucho más sostenibles. Uno de los principios básicos de la agricultura natural o la biodinámica es que todas las hierbas son útiles tanto en los cultivos, como cerca de ellos y también en forma de infusiones o como masa de compostaje, acolchado y coberturas, ya que son ricas en clorofila, enzimas, aminoácidos, ácidos orgánicos y sales minerales como el nitrógeno, potasio, fosforo, zinc, etc.
Entonces, contrariamente a lo que nos han querido hacer creer; ¿las malas hierbas, -aunque ya podemos llamarlas hierbas a secas o plantas silvestres y adventicias- son un aliado en los cultivos para el agricultor respetuoso y conectado con la naturaleza?
Correcto, son incontables los beneficios si se aprenden a conocer, se reconocen para sacar partido de ellas, muchas de estas plantas son medicinales y terapéuticas, otras comestibles y pueden ser aprovechadas en los cultivos como fertilizadoras, se pueden elaborar fácilmente productos naturales con ellas; son verdaderas aliadas alelopáticas (propiedad de una planta de tener efectos atrayentes, repelentes, inhibidores o estimulantes sobre otras plantas, insectos etc)
También, las hierbas son indicadoras del hábitat, la calidad y estructura de los suelos de cultivo donde crecen. Su rol es fundamental al favorecer la expansión del agrosistema y el desarrollo de la biodiversidad del suelo, aumenta el número de microorganismos e insectos que mantienen el equilibrio de la vida silvestre y el control biológico de plagas. Frenan la erosión del suelo y evitan la compactación, aportando materia orgánica rica en nutrientes. Pueden servir como acolchados y coberturas en los cultivos. Son excelentes añadidos extra que mejoran la calidad del compost).
¿Por tu experiencia ¿cuál es la mejor manera de integrarlas a los cultivos y controlarlas naturalmente?
Mediante la observación Goethiana. Así podemos usar los potenciales de estas plantas controlando sus efectos invasivos y aprovechando su presencia de los siguientes modos: poco laboreo unido al uso de acolchados, que evitan que se hagan con todo el espacio vital. Las recogen y amontonan frescas jóvenes y sin flor, elaborando con ellas productos bioferlilizantes o elaborados naturales con un efecto inmunoestimulante y preventivo, atrayente o repelente. Aprovechan así los componentes liberados por unas y otras en el medio ambiente, disponiéndolas por sus propiedades alelopáticas, y así son ellas mismas las que se controlan mutuamente. En este caso también los cultivos las mantienen a raya.
¿Suelen visitarte vitivinicultores para aprender sobre agricultura biodinámica e integrativa? ¿Ves un cambio significativo en la manera de pensar de otros agricultores?
Sí, cada vez más, especialmente los que aplican los preparados biodinámicos, la tierra se vivifica de tal manera que salen especies nuevas, y si no saben observarlas no pueden crear un Ecopaisaje, tan necesario para el buen funcionamiento de su finca. La mentalidad del agricultor ha cambiado mucho debido a la crisis, pues sale más a cuenta cultivar los viñedos en agricultura ecológica o biodinámica que tirando pesticidas y químicos. Aunque sea así bienvenido sea el cambio.
Dicen los antiguos apicultores que “La flor del romero, de la abeja es curandero” haciendo alusión a las propiedades que estos pequeños y laboriosos insectos ven en esta hierba. ¿Qué propiedades destacas en las hierbas?
La ruda, por ejemplo, es muy beneficiosa, tanto que en la creencia popular es comparada con los milagros de una virgen, afirmando… “Quien en su monte no coge ruda, la Virgen no le saluda”.
El suelo se mide por sus hierbas desde la antigüedad, nuestros ancestros fueron pasando esta sabiduría popular y poco a poco se fue diluyendo. Todas las culturas y desde tiempos remotos ya reconocían y catalogaban especies indicadoras del clima, el entorno y el suelo. En esos tiempos, no existían, venenos plaguicidas ni herbicidas…todo se guiaba por un ciclo natural; el verde, la vida, la luna, las mareas. Existen dichos populares y refranes por todo el mundo que avisan de cuando un terreno es adecuado o no para el cultivo sólo mencionando la presencia de estas buenas hierbas.
¿Cómo diagnosticarías el suelo por sus hierbas?
Yo las diagnostico siempre desde la observación: la Capsela Bursa Pastoris y la Diplotaxis Erucoides indican suelos ricos en fosforo y potasio. La Hierbabuena (Mentha Arvensis) y el tusilago (Tussilago Fárfara) se extienden en suelos con buena retención de agua. La ortiga (Urtica) es un indicador de suelos fértiles y nutridos; aunque también puede hablarnos de exceso de estiércol.
El llantén mayor, las manzanillas y potentilas revelan suelos compactos y limo arcillosos. Las alteas, artemisas y centáureas crecen en suelos altos en potasio. Violetas, salvias, droseras y digitalis purpúrea se encuentran en suelos con poca cal. Las verónicas, Ilex Aquifolium y las Galeopsis indican suelos ácidos. Las gramíneas, juncos, las Alquemilas, y los Equisetum se establecen en suelos pobres.
¿Cuáles son según tu parecer las hierbas que no deben faltar en un campo?
Contando de que todas sirven para alguna cosa, las que considero indispensables son: el diente de león, Mazanilla, Milenrama, Valeriana, Salvia Officinalis, Ulivarda, Pimpinela, Silene, Ruda, Lavanda officinalis, Calendula, Potentilla, Zarzas, Romero, Menta, Veronicas, Ortiga, Consuelda, Llantén mayor y Capuchina.
Después de esta charla, surge en mi esta reflexión:
“La vida se abre camino, siempre y donde sea. Bienaventurado es el agricultor que sabe guiarla y hacer buen uso de ella”.
Gracias Joan por la experiencia que hoy puedo compartir con todos vosotros.
Si queréis aprender más sobre la observación goethiana, Joan Salicrú impartirá un taller el 24 de marzo por la mañana, y a las 18h del mismo día dará una charla sobre “Como se implanta un huerto biodinámico”.
Para más información podéis consultar su web el apartado del curso http://www.viverssalicru.cat/cursos.html
Con la esperanza que después de leer este artículo, cuando veáis campos verdes y vivos, os brote una sonrisa llena de ilusión.